La murga sanducera se bajó del camión y saltó al tablado derrochando versos relativos al pasaje del tiempo y los cambios que trajo consigo.
Añoranza de otros carnavales, las relaciones humanas, la educación, las familias y el deseo de volver el tiempo atrás.
El espectáculo presentado se caracterizó por el movimiento escénico clásico sin mayor innovación. Por momentos el coro no llega a escucharse por un mal manejo de los micrófonos sin lugar a dudas. Cuando la murga lograba manejar este punto sonaba potente y entonada. La intervención como solista de Johana Brum merece un destaque no así algunas intervenciones masculinas que no convencieron casi nada. Una mención para el vestuario, maquillaje y la batería.
En el cuplé “Qué cambiarías”, cada uno explicó lo que quisiera transformar y la invitación fue a cerrar los ojos y viajar al pasado por un momento. Los juegos, los amigos, la reunión familiar, la infancia, la rayuela, el tiqui - taca, el rin raje, las serenatas, el sentarse en el cordón de la vereda. Los recuerdos del pasado se apoderan del presente por un rato. La canción central muy acertada.
En el salpicón comienzan a “volar los palazos” para todos lados y comprendieron varios temas como el fútbol, los partidos tradicionales, la crítica para la izquierda con sus planes sociales también tuvo lugar. Temas de candente actualidad como el abuso infantil, los desaparecidos, la discriminación por la edad estuvieron presentes.
Las personas tóxicas y el daño que producen en cualquier grupo social formaron parte del nuevo cuplé donde identificaron al envidioso, al criticón, al que hace mal, al negativo. Pero el tiempo pone todo en su lugar.
El Miedo al Futuro fue tema del último cuplé pero la reflexión es que hay veces que se piensa tanto en lo que vendrá que nos olvidamos de ser felices con lo que tenemos hoy sin tener en cuenta que el futuro es ilusorio. Y con la retirada llegó…el fin del tiempo.
Se trata de una murga que llegó de Paysandú bajo la dirección responsable de Eduardo Padilla y la dirección escénica de Alexis Giles. Fue fundada en el 2016. La puesta en escena es de Marcelo Goyos, los arreglos corales de Alexis Giles, los textos de Ricardo Brum y Ramiro Pereira. El maquillaje responsabilidad de Emanuel García.